Cáscaras de mandarinas y sus múltiples beneficios para la salud
Si bien es cierto que las frutas cítricas contienen un alto nivel de vitamina C, que ayuda a prevenir enfermedades como el resfriado común, también podemos destinar la piel que las cubre a los mismos fines. Tal es el caso de las cáscaras de mandarinas, ricas en antioxidantes y otras propiedades beneficiosas para la salud.
Piel de la mandarina: propiedades y efectos medicinales
Además de poseer aproximadamente 20 veces más antioxidantes que la fruta en sí, la piel de la mandarina cuenta con sustancias antibacterianas y fibra soluble.
Igualmente, es rica en vitaminas A y C, pero también tiene cualidades tanto diuréticas, como depurativas, ayudando a purificar y regular la sangre.
Ahora bien, con respecto a sus efectos medicinales, la cáscara de la mandarina ha sido empleada desde hace muchos años como remedio casero.
Es por ello que ha sido objeto de diversas investigaciones, arrojando que sus propiedades contribuyen a la prevención de enfermedades cardiovasculares, digestivas y presión arterial.
Otro de sus usos es a la hora de tratar el resfriado común, el estrés, y coadyuva a desintoxicar el hígado.
Sin embargo, debemos considerar que estas cáscaras son solo complementos para evitar distintos males, más no cuentan con la eficacia de fármacos específicos.
Té con cáscaras de mandarinas: una infusión sencilla
El té con cáscaras de mandarinas es una de las maneras de aprovechar sus beneficios, pero recuerda dejarlas secar y luego lavarlas antes de usarlas.
Puedes colocar la medida de una taza de agua a hervir, y agregarle la mitad de la piel del mencionado cítrico.
También es útil añadir hierbas medicinales como manzanilla, malojillo, e incluso raíces de jengibre. Además, la puedes endulzar con miel para darle un toque excepcional.