La manzanilla y sus numerosos usos medicinales en la cultura popular
Ciertamente, existe una enorme variedad de hierbas destinadas a usos medicinales, ya sea para aliviar un simple resfriado o combatir los síntomas de una enfermedad estomacal, no obstante, la cultura popular ha sabido aprovechar al máximo todas las propiedades curativas de algunas de ellas, como, por ejemplo, la manzanilla.
¿Para qué sirve la manzanilla y cuáles son sus propiedades curativas?
La manzanilla o como se conoce científicamente, Matricaria recutita, es una hierba verde con pequeñas flores de pétalos blancos y centro amarillo.
Es una planta medicinal bastante común y puede prosperar entre la maleza, por ello, la podemos conseguir en casi cualquier lugar.
Esta hierba posee propiedades tanto sedantes, como antiinflamatorias, convirtiéndola en una alternativa ideal para conciliar el sueño y disminuir ciertos dolores.
Asimismo, cuenta con flavonoides y terpenoides, que ayudan a proteger el organismo de los posibles daños causados por los oxidantes, pero además dotan a la planta de un excelente aroma.
Gracias a estos compuestos, el té de manzanilla se ha popularizado como una de las mejores y cómodas maneras de aprovechar sus beneficios.
De hecho, la infusión preparada en base a esta planta, también se usa para cólicos (estomacales y premenstruales), irritación e inflamación de la piel.
Sus propiedades curativas también permiten disminuir distintas molestias en los ojos, desde la conjuntivitis, hasta oftalmias y sensación de cansancio.
¿Cómo preparar el té?
El té de manzanilla se puede preparar de distintas maneras dependiendo del mal que nos aqueje, pero debemos tomar en cuenta algunas consideraciones generales.
La infusión se elabora con las flores secas. Para ello, podemos usar un par de cucharaditas de manzanilla y hervirlas con una taza de agua.
Después de 15 minutos aproximadamente, estará lista la bebida caliente, sin embargo, es importante dejarla reposar para colarla y endulzarla, de ser posible, con miel.